CATEDRAL DE FLORENCIA.
La Catedral de Florencia supone una de las visitas más importantes que hacer en la capital de la Toscana. Ya no por la catedral en si, que es una obra soberbia, si no porque la cúpula de la Catedral de Florenciaha sido reconocida en no pocas ocasiones como la cúpula más bella del mundo. Y ya no es que lo digan las listas contemporáneas, si no que cuenta la historia que el mismísimo Miguel Ángel expresó al encontrarse frente a la cúpula de la Catedral de Florencia: “La podré hacer más grande pero no más bella”.
La Catedral de Florencia supone uno de los momentos cumbres del renacimiento italiano, este momento de especial esplendor que tuvo en Florencia su capital, gracias al empuje y mecenazgo de la familia Medici.
La Catedral de Florencia, conocida también como Duomo de Florencia, se comportó como algo así como símbolo de la riqueza de la capital toscana. Ya no solo por su enorme tamaño (una de las mayores de la cristiandad) si no también por la gran cantidad de obras artísticas de primer nivel que atesora.
Conjuntamente con el centro histórico de Florencia, la Catedral de Florencia fue incluida dentro de la lista del patrimonio de la humanidad.
LA CÚPULA DE LA CATEDRAL DE FLORENCIA.
La cúpula de la Catedral de Florencia es quizá su elemento más destacado. Sin embargo no hay que olvidar la belleza del baptisterio de San Juan, en un pequeño edificio aparte (justo enfrente de la Catedral de Florencia), cuyas puertas del paraíso suponen la obra maestra de Lorenzo Ghiberti. También hay que destacar el precioso campanario de la Catedral de Florencia, conocido como Campanille de Giotto. Al igual que el baptisterio, el Campanille de Giotto es una construcción separada del cuerpo de la Catedral de Florencia. Aunque recibe el nombre de Campanille de Giotto, el famoso pintor no fue el encargado de iniciar la obra ni tan siquiera de terminarla. Es más, su proyecto quedó abortado, aunque por siempre más el Campanille recibió su nombre.
La cúpula de la Catedral de Florencia es, sin duda alguna, el elemento más destacado del templo. Su autor fue Filippo Brunelleschi, que ganó el concurso para decidir a quien se encargaría la obra, al propio Ghiberti, autor de las Puertas del Paraíso del baptisterio.
Filippo Brunelleschi se inspiró en el Panteón de Roma para diseñar la cúpula de la Catedral de Florencia. Los trabajos empiezan en 1420 y no se dan por terminados hasta 1436. Se trata de una cúpula octogonal, lo que la hace especialmente original.
Las pinturas de la cúpula de la Catedral de Florencia suponen otro momento importante dentro del renacimiento italiano. Fue el mismísimo Cosme I de Médici quien decidió el tema que sería representado. La cúpula fue pintada con el Juicio Final y el genial Giorgio Vasari fue el encargado de llevar a cabo la obra, a partir de 1568. Se trata de una pintura al fresco de 3600 metros cuadrados.
Con 153 metros de largo, la Catedral de Florencia es una de las de mayor tamaño de todo el mundo. De planta basilical y cruz latina, en el interior de la Catedral de Florencia podemos encontrar otras obras de arte importantes como la estatua ecuestre de Giovanni Acuto, una obra de Paolo Ucello.
SUBIR A LA CÚPULA DE LA CATEDRAL DE FLORENCIA.
Vale la pena subir a la cúpula de la Catedral de Florencia. No solo para poder admirar de cerca el fresco del Juicio Final, si no para poder disfrutar de unas maravillosas vistas áreas de la ciudad de Florencia.
Otra posibilidad es subir a lo alto del Campanillo de Giotto.
CATEDRAL DE FLORENCIA. PRECIO.
El billete único a la Catedral de Florencia comprende la entrada a la catedral, la cúpula, el campanille, la cripta, el baptisterio y el museo de la Catedral. Tiene un coste de 15 euros
Entrada general: 15 euros.
Entrada reducida: 3 euros (niños de 6 a 11 años)
Fonte: La Guia Viajera
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